La cueva bonita. Conocida como cueva de Candelaria, se ubica esta maravilla
geológica de la naturaleza a centenares metros de la desembocadura del Jurado,
si se accede desde el mar. Esta preciosa y singular gruta se encuentra justo
bajo de uno de los múltiples y agrestes acantilados que jalonan la costa tijarafera. Dentro de la cueva puede admirarse la
bóveda que cubre jaspeada de
azul, blanco y verde como si fuese de mármol, el fondo claro de la misma donde
corren de un lado para otro multitud de pececillos que recrean el animo y la
vista. Esta cueva tiene dos grandes bocas por donde constantemente entra y sale
el mar. El interior de la cueva es de grandes dimensiones y profundidad.
La vieja y ancestral tradición oral de los habitantes de esta parte de la
isla, cuenta que a lo largo del siglo XVII, durante las incursiones berberiscas
y musulmanas a la isla, muchos pescadores salvaron su vida gracias a esta cueva,
ya que entraban por un lado y salían por el otro. En la proximidad de esta cueva
viniendo de Tazacorte existe un saliente que recibe el nombre de Punta del Moro.
Por sus características ha sido calificada por geólogos y oceanógrafos
especialistas como única. Si se visita al atardecer, cuando la luz se refleja en
sus aguas, donde el espectáculo es grandioso al observar los cambios de cientos
de colores que van cambiando paulatinamente en el techo, donde en caprichosos
dibujos naturales esculpidos en la piedra van formando figuras y formas. En la
actualidad la cueva bonita forma parte por derecho del escudo heráldico del
municipio de Tijarafe.
|
|